El aceite esencial de palo de ho contiene linalol, un componente que es maravilloso para combatir a las bacterias, los hongos y a los parásitos. Su aroma es un tanto floral, con delicados toques de madera. En una palabra: exquisito.

El aceite esencial de ravintsara, muy rico en 1,8 cineol ayuda a activar el sistema inmunitario y es un eficaz antiviral y expectorante. Además, energiza sin excitar. ¡Es una verdadera maravilla!

El aceite esencial de palmarosa es muy preciado por su poder antibacteriano y antifúngico. También estimula el sistema inmunológico. Por último, es muy común verlo en fórmulas anticelulíticas debido a su acción drenante sobre el sistema linfático.

Además de ayudar a limpiar el sistema digestivo, el aceite esencial de limón es un excelente antiséptico, antibacteriano y antivírico. Con el limón, ¡di adiós a los microbios!

Este difusor es uno de los favoritos en nuestra comunidad. Es fácil de usar y, sobretodo, de transportar. Tiene una batería recargable por USB o por enchufe eléctrico. Difunde el aceite esencial en estado puro, permitiéndole estar más tiempo en suspensión en el aire (al no estar acoplado a partículas de agua pesadas).