Es muy importante diferenciar los aceites vegetales de los aceites esenciales.
Los aceites vegetales provienen, a diferencia de los aceites esenciales, de plantas oleaginosas. A nivel bioquímico, los aceites vegetales se componen exclusivamente de ácidos grasos y vitaminas. Las moléculas contenidas en los aceites esenciales no tienen nada que ver con las contenidas en los aceites vegetales. Esto hace que, en comparación con los aceites esenciales, sean más suaves, y por lo tanto también más simples a la hora de usar.
Generalmente, los aceites vegetales son utilizados en cosmética ya que tienen propiedades hidratantes y protectoras. Pero también son una parte importante de la aromaterapia ya que en la mayoría de los casos, los aceites esenciales, cuando se utilizan por vía cutánea, tienen que diluirse en aceites vegetales. Algunos aceites se pueden usar sobre la piel de forma pura en pequeñas cantidades, pero al ser aceites muy potentes, la mayoría tienen que ser diluidos. El aceite vegetal tendrá dos roles fundamentales en la aromaterapia: suavizar el aceite esencial (para evitar irritaciones de la piel y facilitar la aplicación cutánea) y facilitar su absorción. Así, actúa como vehículo para que el aceite esencial penetre a través de los tejidos cutáneos. Para saber más acerca de las vías de aplicación y las diversas maneras de usar los aceites esenciales puedes leer nuestra guía (LINK).
Por otra parte, al usar aceites esenciales en sinergias, los aceites vegetales sirven de base para la mezcla. Los aceites vegetales, aunque sean mucho más suaves que los aceites esenciales, también tienen su propiedades y características. Por lo tanto, es importante escoger bien el aceite que se usará. Para saber más acerca de las propiedades de cada aceite esencial puedes consultar las fichas técnicas de cada aceite (LINK).