
Aceite esencial de Lavanda Bio
Lavandula Angustifolia
Origen: XYZ
Lavanda, un regenerativo que es sinónimo de paz
Los poderes de la lavanda se conocen desde hace más de 2.500 años. Se pueden encontrar referencias a esta planta en los papiros egipcios y en los libros sagrados del cristianismo.
Es, sin ninguna duda el aceite esencial #1 de toda farmacia aromática que se precie. El número de indicaciones que trata la lavanda es simplemente impresionante. Es un extraordinario regulador nervioso, que contribuye a disipar la angustia y la tristeza.
Así mismo, resulta estupendo para regenerar la piel. Y si esto no fuera suficiente, el aceite esencial de lavanda también es antiséptico, antiespasmódico y antiinflamatorio. Más no se puede pedir.
Aceite esencial de Lavanda Bio

Botánica

Composición Química
Curiosidades

¿Conoces la Lavanda Carla?
Más información sobre el aceite esencial de lavanda
El aceite esencial de lavanda es muy versátil: esta maravillosa planta del sur de Francia tiene muchas propiedades diferentes, actuando beneficiosamente sobre la piel, el sistema nervioso, nuestro estado psico-emocional, nuestros músculos (¡se suele usar contra las contracturas!), y mucho más.
Empezando por las propiedades relacionadas con la piel, muchos naturópatas adoran la lavanda por su gran poder regenerador. Ello la convierte en un gran cicatrizante, así como un buen recurso contra las quemaduras.
A parte de su poder cicatrizante y regenerador, el aceite esencial de lavanda también se puede aplicar sobre la piel por sus propiedades antiespasmódicas. Se suele usar para aliviar todo tipo de contracturas, calambres o espasmos.

Sobre las propiedades y sus beneficios para el bienestar
El aceite esencial de lavanda es también muy reconocido por sus propiedades relajantes y antiestrés. Para beneficiar de su poder calmante, puedes aplicar una gota de estos aceites esenciales en el interior de las muñecas (directamente sobre la piel). Asimismo, en momentos de mucha ansiedad también se recomienda inhalar el aceite esencial directamente desde el botecito.
Y si padeces de insomnio, puedes poner unas gotas de aceite esencial de lavanda sobre tu almohada antes de irte a dormir. Por último, un masaje relajante con este aceite puede ayudar a conciliar el sueño en casos de insomnio puntual. Eso sí, te lo recordamos una vez más: los aceites esenciales generalmente no deben aplicarse directamente sobre la piel. Por ello, recomendamos que lo diluyas en alguno de los aceites vegetales.
Utilizar la Lavanda BIO con difusores de aromas
De manera más general, puedes cultivar un ambiente calmante y antiestrés difundiendo lavanda por tu habitación. Aunque el número de gotas y el tiempo de difusión varían según el modelo del difusor, la mayoría de los difusores requieren entre 10 gotas y 30 gotas de aceite esencial.
El tiempo de uso de los difusores de aceites esenciales habitual es entre 10 minutos y media hora. El beneficio de difundir este aceite por la casa es que podrás aprovechar sus propiedades antisépticas y antibacterianas - ¡con la lavanda, ya puedes despedirte de las bacterias!
De hecho, el aceite esencial de lavanda también es muy conocido por repeler a todo tipo de insectos: desde los mosquitos hasta los piojos, será tu aliado para protegerte contra los bichos. Y si llegas demasiado tarde para usarlo a modo de prevención, sus virtudes antiinflamatorias te podrán ayudar a aliviar a las picaduras.

La aplicación de aceites esenciales de Fenghi
Habiendo visto sus propiedades principales, creemos conveniente revisar sus aplicaciones posibles. La aplicación más común del aceite esencial de lavanda es por vía cutánea – es decir, en aplicación sobre la piel.
Insistimos que, como cualquier aceite esencial que se aplica sobre la piel, debe ser diluido en un aceite vegetal. Hay algunas excepciones, como casos puntuales de quemaduras localizadas o de picaduras de insectos. Por otra parte, el aceite esencial de lavanda también se puede utilizar por vía atmosférica (con un difusor). Por último, se puede utilizar por inhalación seca y por inhalación húmeda.
Antes de concluir, queremos recordar una vez más que todo aceite esencial viene con sus contraindicaciones. Es importante tener toda la información necesaria sobre el aceite esencial que quieres utilizar. Como siempre, recomendamos que consultes con un médico antes de utilizar cualquier aceite esencial.